02-06-08

Situación cotidiana.

¿Se han fijado cómo golpea la gente las puertas? Hay gente que golpea rápido, lento, fuerte despacio, otra que trata de darle un toque melódico. Puede ser (o de hecho, lo es) que quieran darse una identidad, para que cuando vayas a abrir (o pienses en hacerlo) vayas ya con una idea de quién puede ser y además, como es en mi caso, preparando en el camino la cara que voy a poner para recibirlo. Por si no se dieron cuenta, la puerta de mi casa no tiene de esos ojos donde ves quién diablos está al otro lado ni tampoco cuenta con un timbre (por lo menos ya sé quiénes son los que me comprenderán).

Bueno, hace un par de días golpean la puerta de mi casa, tipo 20 horas, la once bien digerida a esas alturas. Golpes suavecitos, lo que daba a deducir que eran manos pequeñas o se trataba de alguien tímido. Para sacarme las dudas abro la puerta y son cuatro jovencitas. Una de ellas me dice:

- Buscamos a un macho para tener una orgía de sexo duro.

Mentira.

Dijo:

- ¿Está tu mamá? - Fue entonces cuando fui a ver si en efecto, estaba disponible mi vieja. Analicé: son 4 niñas, una de ellas tiene en la mano una bolsa plástica, buscan a mi mamá. Posible resultado: le van a tratar de vender perfumes, pero mi mamá les va a echar mil demonios encima porque ya nos han cagado (o lo han intentado) con ese tipo de cosas; las niñas van a salir corriendo despavoridas dejando esencia de agua perfumada y alcohol en el camino.

- ¿Para qué me quieren? diles que estoy ocupada. – Supongo que todos seríamos millonarios si nos regalaran 100 pesos por cada vez que oímos esa frase. Entonces me vi en la obligación de aplicar un “no gracias, será para la próxima ocasión” (otra frase que cae en el mismo juego). La introducción para inducir el cliché era más o menos:

- Está ocupada ¿para qué la necesitan? – Con un aire de buena voluntad

- Es que la queremos encuestar. – ¿Encuesta a esta hora? No era muy sano que digamos. Pero luego oí a otra chica que le decía a la otra.

- Pero encuestémoslo a él. – me miró. – ¿Te podemos encuestar a ti? – El día tomaba un sabor de poco cotidiano, no todos los días te encuestan cuatro mujeres desconocidas, ¿o sí?.

- Claro. – dije. Era eso o secarme en casa.

Cuando se disponían a comenzar, me dijeron que la encuesta era para un trabajo de Historia, que no les iba tan mal y que encontraban interesante la materia (traducción: encontraban atractivo a su profesor). Ahí me di cuenta que no eran tan grandes como pensé y además quedó desechada completamente la idea de comprar perfumes.

- ¿Cuántas personas viven en la casa? – Con eso comenzaron la encuesta, y no se les iba la timidez. Evidente.

- Dejémoslo en 5. Mis viejos, mi hermano mi abuela y yo. – Desde el comienzo les respondí lo que querían escuchar. Después de todo, supongo que ese trabajo tiene que verse bien.

- ¿Y quién es la jefa de hogar? – Preguntaron inocentemente.

- Mi papá. – Respondí.

De ahí prosiguieron preguntando el nombre y la edad de cada uno, hasta que llegaron a mí.

- ¿Tu nombre?

- Mi Nombre.

- ¿Apellidos?

- (Te acabo de dar los nombres de mis viejos y ni te inmutaste) Paterno Materno. – como que iba tomando un aire de pelotuda la entrevista. Hablando de aire, me arrepentí de haber cerrado la puerta mientras me sentaba en un escalón que está justamente debajo de la misma, porque la onda helada tenía mucho de helada.

- ¿Y qué edad tienes? – Buena pregunta, me dije (¿o se los dije?).

Las miré a los ojos y muy seriamente les contesté:

- 13 años. – Aceptémoslo, el mundo es más hermoso con las mentiras y es más trágico con las verdades.

Ahí como que se sorprendieron, no se la creían, era obvio que no tenía esa edad, pero no dejó de llamarme la atención que me dijeran:

- No seas mentiroso, si deberías tener unos 16 años. – Eso es lo que llamo un “piropo instintivo involuntario”… y no es la primera vez que me lo dicen.

- Nah… tengo 18 – Les encargo la cara de sorpresa de las féminas. - ¿Y qué edad tienen ustedes? – No lo dije de pederasta, sino más bien para hacer un poco más trivial la cosa y que no pareciera una serie de preguntas obvias.

- Estamos en primero medio. Tenemos 14.

- ¡Ah! Por algo las caras de niñitas buenas. – Nota: las niñas buenas no existen, no sé quién inventó ese concepto. Son todas malvadas, la que esté libre de pecado que lance la primera piedra. En fin, no ahondaré más en el tema.

- Sí. Demás – Dijeron muy incrédulas. Bastante incrédulas.

Luego me preguntaron por la religión. Ahí tuve que contenerme, pues iba a contestar algo como “mi papá es agnóstico, mi mamá atea, mi abuela ortodoxa, mi hermano musulmán y yo soy budista”. Terminé diciendo que somos todos católicos, pero les confesé que tenía otra respuesta preparada.

- Ya y… ¿tu nivel educacional?

- Cursando la educación superior, o sea, estoy en la U. – Eso uno lo dice casi con orgullo, puesto que es el (mi) primer año y en verdad es ‘otro nivel’.

- ¿Y por qué ahí dice “San Luis”? – Mujeres... son tan pillas.

- Porque es el polerón de cuarto medio, salí el año pasado. – Era de esperarse que no me creyeran, ¿ya vieron con el asunto de la edad? Yo diría que su memoria a corto plazo estaba algo maltrecha.

En fin, quizá con los diálogos no creo muy bien, pero en el análisis y en la descripción puedo hacer algo mejor. De las cuatro había una, la más blanca, que estaba algo pasada de kilos pero que era la que más personalidad tenía y la que dirigió casi toda la encuesta. Las otras tres, vestían, por convención, como hay que vestir hoy en día si eres un púber de 14, todas con graves rastros de lo que llamamos un maldito pokemon. Una se turnaba con la gorda para escribir las asquerosas palabras que yo decía, y que de tanto en tanto sacaba su celular nuevo (lo traía en la bolsa). Me hinchó tanto que lo luciera que opté por pedirle el número, para ver si se cohibía y lo guardaba. Aunque su respuesta fue:

- Mejor dame el tuyo, yo vivo por aquí, cerca de acá. – Caí, pero por lo menos guardó su celular, después de dejarme una llamada perdida.

En cuanto a las dos restantes, una hacía las preguntas y la otra simplemente no existía. Así es, como un narrador en tercera persona, como una estatua humana. Nunca le oí palabra alguna, apenas noté su presencia. Después de todo, es lo que obtienes cuando observas mucho y tratas de hacer participar (y al mismo tiempo cooperar) a jóvenes inexpertas en el tema… de encuestar.

Siguieron con preguntas que no relacionaban nada, que estaban ahí solamente por cumplir, como la chica que estuvo parada alrededor de media hora y que con suerte respiró. Cuando terminaron, no tomaron ni dos segundos para decir gracias e inmediatamente ir a la casa adyacente a continuar su faena.

Y ahí quedé yo, más solo que una fea, me sentía violado porque me sacaron demasiada información (faltó poco para que consiguieran mi correo electrónico y esas cosas por el estilo) y el frío seguía calando mis huesos. Aunque mientras, en la casa de al lado les rechazaban la oferta de la encuesta, la chica del celular me dibujaba con sus labios su nombre (con tal de que los pudiera leer y con una notaria intención de querer una llamada de vuelta), nombre que no diré porque simplemente no viene al caso.

Ahora pienso: tendrá 14 años, escribirá con lapicera, pesará más de 30 kilos y definitivamente ya no arrastra la bolsa del pan. Pero no, no es que sea una cuestión de abstinencia, es sólo cuestión de tiempo, hablo de 5 años y un día.

Greetings.

7 coéforas hipertélicas:

Francisco "Franko" Javier dijo...

Inteligente soberbio
con un buen toque
atrayente comentario
sin lugar a duda tienes el don de la escritura
yo me conformo con la poesia y el como martificar al hombre en su reflexion respecto a lo mal que vive.
Pero tú... sin palabras hermano y amigo mio.

Las palabras son un lindo mensaje... ya no eres aquel que conocí en primero... si no eres ahora un hombre mejor y una persona con mayor fuerza de espiritu
Saludos
Francisco Javier

Francisco "Franko" Javier dijo...

Sinceramente... estas bien, mejor que nunca y como te decía... eres una persona que sobrepasas de sobremanera mi expectativa del hombre comun

j4!meD..K.. dijo...

jkajkakjajkjkakaj
(mi comentario va a
ser ma "normal" en comparación
cn ls anteriores)

muy xistoso wn
x fin volviste a
escribir.

cuiat loko.

CarLilith dijo...

solo tu puedes escribir esas cosas, pero ya lo habiamos dicho, la inspiracion derrepente iba a llegar, yo tengo una entrada casi lista pero creo q no vera la luz del dia xq puede q alguien la encuentre algo ofenciba, pero en fin.
debo admitir q me llego bastante la parte de q las mujeres somos unas malvadas y lo se, no estoy capacitada de tirar la piedra, menos hablando contigo... lo se, tema ultra pasado pero me sigue pesando :S
pero bueno :)
eso
supongo q no fue de mucho aporte mi comentario, pero asi tan las cosas
cuidate sebitaaa ^^
nos vemos (algun dia xD)

Carito (L) dijo...

W-O-W!
primero no tenia idea que tenias blog... y de hecho me acabo de enterar qe hai mil gente que tambien tiene LOL!
segundo no tenia idea qe escribias...jajaja fue hilarante esa entrada! xD! en serio me entretuvo millones, es como... mmm una columna del reader's digest o algo asi...

En fin
slds Otero =)

Paha Arkkitehti dijo...

Excelente, muy buena entrada, na' de weás o irse por las ramas xD

Saludos, que estes bien, creo que me verás más seguido por aqui.

Anónimo dijo...

teniai que puro hacerla nano xd
el otro dia me encontre con tu viejo wn
hace miles de año que no te veo men
ojala que te este llendo la zorra
de repente nos terciamos en un carrete o por la davi (:
cuidate compadre
un abrazo
by : pablo jimenezhx